En muchas ocasiones, salir titular se relaciona con tener un papel más importante en el equipo, incluso algunos/as deportistas comentan que salen más “enchufados/as” cuando salen titulares y sienten más reconocimiento por parte de su entrenador/a. Es más, en ocasiones, no salir titular para algún jugador/a es tan relevante que puede llegar a pensar que ya no será un buen partido o que no rendirá como él/ella sabe.
Aun así, tomar este tipo de decisiones, forma parte del rol de entrenador/a. Hay algunos/as que esta estrategia de titularidad la usan y hay otros/as que no le dan tanta importancia. A ellos/as les toca saber leer que puede ser lo óptimo para el equipo e intentar competir al máximo. Es uno de los factores que pueden influir en el rendimiento, pero no puede ser determinante, ni mucho menos condicionante para el/la deportista. En el momento que se convierte en algo así, es que se está intentando controlar algo que no depende de ti como deportista y supone un gasto de energía que puede emplearse para otros aspectos que sean beneficiosos.
Por eso, como deportista, lo mejor es prepararse para estar a punto para el momento en el que se sale a pista y romper con esa alergia al banquillo. Así que, dale la importancia que se merece, ya que en el también puedes trabajar para hacer un buen partido.
Ten en cuenta que el banquillo puede ser una oportunidad para:
- Ajustar tu nivel de activación y estar a punto en el momento de salir.
- Identificar las necesidades del equipo para que cuando llegue tu momento puedas ayudar.
- Recuperar esa energía que has empleado en la pista.
- Animar a tus compañer@s de equipo.
- Reconectar con el partido en momentos difíciles.
- Compartir con tu entrenador/a aquello que necesites.
Seguramente no estés deseando no salir titular en el próximo partido, pero al menos has podido ver que puedes conseguir que el banquillo sea más entretenido y mucho más útil para estar a punto en el momento preciso.