En deportes como el golf o el tenis la atención adquiere un papel muy importante ya que es necesario mantener un nivel atencional óptimo durante la competición. Es decir, al tratarse de competiciones de larga duración existe mayor probabilidad de que aparezcan elementos distractorios que dificulten el rendimiento.
Para trabajar esta variable es importante conocer y comprender cuáles son aquellos estímulos a los que se debe atender de forma prioritaria y en qué momentos debo atenderlos. Es decir, para mantener un nivel atencional óptimo durante las competiciones es aconsejable crear unas rutinas atencionales.
Los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de crear la rutina atencional son:
- ¿Qué momentos se deben destacar?
– Momentos concretos de la competición: antes de empezar la competición…
– Situaciones que influyen en el propio rendimiento, por ejemplo, un fallo
– Momentos clave de la competición, por ejemplo, pausas activas
- Aspectos hacia los que se debe dirigir la atención
Se debe concretar hacia dónde se tiene que llevar la atención para que no interfiera en el rendimiento presente y futuro.
Por ejemplo, si se identifica que antes de la competición aparecen sensaciones de nerviosismo o pensamientos negativos se puede establecer que, para que no haya una influencia en el rendimiento, la atención debe ir hacia el repaso o la visualización del recorrido de la competición
- ¿Cómo llevaré a cabo la rutina atencional?
El punto anterior debe ir acompañado del planteamiento de una serie de acciones que guíen hacia el objetivo planteado.
Siguiendo con el ejemplo anterior, se podrían establecer las siguientes acciones:
– Soy consciente de la sensación de nerviosismo
– Digo una palabra clave
– Hago una respiración profunda
– Empiezo con el repaso del recorrido