Hace dos semanas que fui a ver el musical de Aladín, los que me conocen ya saben que me apasionan los musicales y si son de Disney es el combo perfecto para mi.
Llevo tiempo estudiando sobre el trabajo mental del artista y su propio desarrollo profesional, aun así me sigue pareciendo alucinante como el elenco se enfrenta a días de dobles funciones, varios cambios de vestuario en tiempo récord, cantar, bailar, interpretar…una auténtica locura apasionante para el cerebro.
La puesta en escena, el nivel de concentración al que se tienen que exponer para que todo salga coordinado y perfecto, hace que el aspecto mental tenga un papel protagonista.
Quería destacar también a los músicos, con esa música en directo acompañando cada escena y las voces de los protagonistas.
Un musical extraordinario, con mucho brillo, con buenas voces, y muy buenos artistas.