Las emociones están presentes en nuestro día a día y, por tanto, también el deporte. Estas juegan un papel importante en cómo evaluamos el contexto, las decisiones que tomamos y, en consecuencia, van a influenciar nuestras acciones y nuestro rendimiento. Aprender a gestionar las emociones será, en muchas ocasiones, lo que marque la diferencia entre unos y otros en cuanto a resultado, pero sobre todo también en cuanto a cómo vivimos el deporte.
Es importante empezar aclarando que no existen emociones buenas o malas, ya que todas tienen una función. Sería más correcto decir que hay emociones más agradables y otras más desagradables. Siempre digo que lo importante es qué hacemos con las emociones y no tanto cuáles aparecen.
Por ejemplo, sentirse frustrado cuando ha acabado una competición en la cual has cometido ciertos fallos y el resultado no ha sido el esperado, es completamente normal. De hecho, lo raro sería no sentirse así. Lo importante, es que esa frustración no nos lleve a actuar de manera antideportiva, gritar, romper material, faltar al respeto a los rivales, etc. Es lícito sentirse frustrado, pero debemos ser capaces de autorregularnos para que las acciones que se desencadenen no nos perjudiquen.
Para aprender a manejar las emociones, en primer lugar, es fundamental tener un buen autoconocimiento y tomar consciencia sobre qué emociones sentimos ante determinadas situaciones, como nos hacen sentir física y emocionalmente, cómo nos llevan a actuar, etc. sin juzgarlas de manera negativa.
En este punto, hay que entender que nuestra forma de reaccionar ante ciertas situaciones viene determinada por cómo interpretamos el contexto. Por tanto, no se trata de intentar anular las emociones, sino de entender por qué aparecen y trabajar y modificar la evaluación que hacemos del entorno y de la situación para poder afrontarlo de la manera más beneficiosa posible.
Es importante aclarar que una buena gestión de las emociones no llevará a buenos resultados siempre, puesto que influyen otros muchos factores, pero sí que nos acercará a tomar mejores decisiones y a disfrutar más del deporte.