Me gusta poco hablar de los errores pero en esta ocasión lo haré. Nos centramos mucho en lo que hacemos bien, por lo que destaca o no un entrenador que está fenomenal. Lo que después de todos estos años trabajando con deporte base he visto tantos entrenadores que creen que lo saben todo….que por ello he decidido escribir sobre esto.
Los 5 errores más comunes que cometen los entrenadores son:
1️⃣ Dar poco valor al hablar con sus deportistas:
Es muy común encontrarnos con situaciones en las que el entrenador evita hablar con sus jugadores por no saber qué decir, por no dar explicaciones, por no mostrarse cercano…
Ganarte la confianza de tu deportista lleva tiempo y dedicación. Hacerlos sentir importantes, destinando tiempo de la planificación a tener reuniones, conversaciones, gestos…en los que demostremos que nos importa la persona por encima de su rol, sea suplente, lesionado, titular indiscutible o suba del “B”.
2️⃣ Destacar más los errores que los progresos:
Estamos cada día pendiente de lo que hay que mejorar, lo que no se hace como se busca. ¿Y lo que se hace bien? ¿Por qué no le damos valor? Es necesario saber cuáles son mis puntos fuertes y si desde fuera lo identifican, mucho mejor. Conseguiremos ponteciarlo y nos ayudaremos de ello para corregir lo que cuesta.
3️⃣ Exigir y ordenar en vez de proponer:
Los entrenadores no son jefes, son gestores, que tendrían que generar contextos de desarrollo de una manera dinámica sin convertirse en un cargo de mandato.
4️⃣ Centrarse únicamente en los objetivos de resultado:
Son importantes los objetivos de resultado pero también los de tarea que son los que dependen exclusivamente de los propios deportistas.
Si todo nuestro trabajo se basa exclusivamente en los resultados, la probabilidad de frustración será alta y la motivación irá oscilando según las dinámicas. Si nos centramos en que tengan sus propios objetivos de tarea en los que pueden trabajar cada día y con los que harán que el equipo sea mejor, todo cambia.
5️⃣ Creer tener siempre la razón:
Nadie tiene la verdad absoluta. Todos podemos aprender de todos y el entrenador con humildad tiene que transmitirlo.
La responsabilidad a veces nubla la vista y se pierde el foco pero un EQUIPO es cosa de la suma de todos. Aquí el aprendizaje se comparte y asumir responsabilidades y dejar que todos participen, os impulsa.