Una etapa por la que pasan casi todos los deportistas y a la vez la más temida, es la lesión. Proceso para el cual no se está preparado y ante el que se suele carecer de herramientas. Tanto si se padece, como si se está cerca de quien la sufre, se tiene un papel fundamental en el acompañamiento y en el refuerzo de la rehabilitación.
Las lesiones pueden provocar una retirada puntual o incluso definitiva, lo que nos lleva a poner punto y final a un estilo de vida que a muchos les ha acompañado durante años.
La adaptación psicológica del deportista será un aspecto clave en su proceso de rehabilitación y aquí quiero destacar la importancia que el entrenador tiene en esta fase y de la que muchas veces no se es consciente.
En ocasiones los entrenadores, al no tener unos conocimientos específicos sobre el trabajo psicológico en las lesiones, mantienen al margen al deportista en este largo y solitario proceso. Empezar el camino por no apartar al deportista del grupo por el hecho de que no se pueda contar con él será un gran comienzo.
Existen algunas estrategias que pueden ayudar al entrenador a ser participe y a estar más cerca:
- Adoptar un papel activo de implicación, a veces con “estar” es suficiente.
- Ser empático y cercano para favorecer la expresión de sus sentimientos.
- No olvidar que cada deportista es un mundo por lo que hay que entender que la manera de afrontar y expresar la lesión no será la misma.
- Apoyo sincero, siendo receptivos y mostrando una actitud positiva que le ofrezca al deportista confianza.
- Establecer nuevos objetivos deportivos con él y que éste los perciba realistas además de productivos.
- Educar al deportista transmitiéndole información sobre la lesión y su evolución junto al médico lo más clara y sincera posible.
- Pedir ayuda y buscar asesoramiento profesional si consideras que el deportista está desbordado y necesita un refuerzo.
- Apoyo del grupo, es vital que el deportista se sienta respaldado por sus compañeros para ganar seguridad y por ello hay que favorecer su participación en diferentes actividades durante su rehabilitación.
- Cuidar lo que se dice evitando hacer mención constante a su lesión y a la de otros.
- Ayudar en la reaparición, en estas primeras reapariciones, es importante que el entrenador esté muy presente para reforzar y dar seguridad.
- Ser paciente, es importante tener unas expectativas realistas sobre el deportista, clave para ayudar a reducir la ansiedad que puede provocarle la vuelta a la competición
Todos los profesionales que rodean al deportista son responsables, cada uno desde su área, de hacer un trabajo psicológico con el deportista. El trabajo multidisciplinar cobra una importancia vital para el correcto funcionamiento psicológico del lesionado.
Las variables personales jugarán un importante papel, pero el resto de personas pueden adoptar estrategias que sumaran mucho en la recuperación del deportista.
Fomentar el apoyo social en este camino es imprescindible, cumplen un rol fundamental la familia, los amigos y el equipo de trabajo que lo acompaña en este proceso de recuperación, algunas veces muy largo y que por ello se convierten en un refuerzo positivo muy importante y necesario.