Entendemos el deporte como una valiosa herramienta educativa y de crecimiento que facilita una formación integral para los más pequeños y una filosofía de vida para los más mayores.
El respeto es un valor enorme, un pilar fundamental del deporte base, de un juego limpio y bonito. Es una actitud positiva que transmite y reconoce el valor de las personas, teniendo presente los intereses y sentimientos de los demás.
Debemos tener presente que la simple participación en las prácticas deportivas no genera automáticamente un listado de valores deseables para la convivencia humana.
Para ello se necesita un sistema en el que entramos todos que faciliten su promoción y su desarrollo para que se pueda aprovechar este marco ideal de actuación para poder demostrar y enseñar lo que sentimos por nuestros compañeros. Los valores deportivos deben de estar presentes siempre creando un gran impacto en cualquier entorno de formación.
Los adultos somos modelos de conducta con nuestros comportamientos, por ello es necesario que todos seamos partícipes en este proceso de aprendizaje y aportemos nuestra ayuda siendo el mejor ejemplo.
El altruismo, la empatía y la honestidad con los demás, son piezas claves en la transmisión de este valor. Ayuda a fomentar el respeto por el esfuerzo de todos aquellos que participan y hacen deporte con nobleza y muchas ganas, favoreciendo así el juego limpio.
Acepta, agradece, reconoce y elogia pero no olvidemos que la educación debe de prevalecer sobre el rendimiento. Lograr una victoria habiendo incumplido las reglas básicas, eso no es deporte.
El respeto por tu camiseta, por el entrenador, por cada uno de los componentes del club, por los compañeros, por la grada, por las instalaciones y el material, por el adversario, por el árbitro y sus decisiones y por las reglas de juego, pero sobre todo, RESPETO POR EL DEPORTE.
Hagamos de unas instalaciones donde practicamos deporte, un lugar de diversión, de aprendizaje y de encuentro. ¡Enséñales a disfrutar con respeto!