ME gustaría empezar haciendo mención a que el hecho de ser un profesor o entrenador empático no quiere decir que tenga que ser «amigo» o «enrollado». Muchos profesionales huyen del concepto por miedo a confundirlo, pero es totalmente compatible y necesario desarrollarlo si queremos tener experiencias profesionales satisfactorias y exitosas por la relación que creemos con ellos.
Quiero resaltar 6 aspectos que considero importantes para ello.
- Llámalos por su nombre y no por su apellido: Generas lazos más personales y sobre todo, si el apellido que utilizas no le gusta. Que decir que nada de motes o apodos, salvo que sea petición expresa por parte del implicado.
- Míralos a los ojos cada vez que te hablen o les hables: Conectar con la mirada lo hace sentir importante y eso lo acercará mucho mas a ti.
- Préstale atención a aquellas cosas que para ellos son importantes: Puede que para ti no lo sean pero si quieres conectar has de entrar en su mundo y no esperar que ellos entren en el tuyo.
- Escúchales de manera activa: Que no sea un mero trámite, que se sienta que es de verdad, que sacas ese rato para ello y transmite que en ese momento no hay otra cosa más importante que escucharle.
- Atiende emocionalmente a tu alumno: Identifica sus emociones y hazle reflejo de ello.
- Trabaja con preguntas abiertas en vez de cerradas: De esta manera podrá darte más información y podrás generar una conversación más rica y personalizada.