¿Qué necesita el opositor?
Cada vez son más los opositores que acuden a nosotros en busca de ayuda para aumentar su rendimiento y bienestar en el largo proceso que supone la oposición .Tiene todo el sentido, ya que los psicólogos deportivos trabajamos para mejorar el bienestar y el rendimiento de las personas que acuden a nosotros en cualquier ámbito; lo normal es que sea en el deporte, pero también en otros entornos como las artes o el estudio.
Una persona que afronta un proceso de oposición necesita motivación, constancia y compromiso y para ello es imprescindible tener claro la relación entre los costes y los posibles beneficios que obtendrás de afrontar este proceso, sobretodo a largo plazo.
Contar con un buen plan de objetivos a corto, medio y largo plazo es fundamental para un proceso tan largo y exigente como el de opositar. Este debe contemplar todas las metas que debo alcanzar y las tareas que debo cumplir, pero debe ser flexible y adaptable, ya que en el proceso es esperable que surjan imprevistos. O al contrario, que las cosas se desenvuelvan mejor y más rápido de lo que esperaba. Un psicólogo del rendimiento puede ayudarte a adaptar, flexibilizar y replantear tus estrategias a lo largo de todo el proceso.
Flexibilizar las ideas. Si algún día no te salen las cosas, tranquilo, habrán otros muchos días en que todo te salga bien. Debes aspirar a hacerlo lo mejor que tú puedas, no PERFECTO. El psicólogo deportivo te ayudará a tener una visión más objetiva y flexible de estas cuestiones. Es muy importante tener claras nuestras fortalezas. Si compararte con otros compañeros te hace daño, intenta no hacerlo, o hacerlo desde una perspectiva más objetiva siendo consciente de tus puntos fuertes. Por ejemplo, puede que mi compañera sea una crack y mejor que yo en idiomas, pero yo soy muy buena cantando los temas, o soy muy creativo estructurando los contenidos.
Por supuesto, es importante tener claro en que debo mejorar y adaptar mi plan para progresar en las materias, habilidades o capacidades en las que esté menos preparado. No debemos caer en el error de ‘’sólo dedicarnos’’ a lo que nos gusta o se nos da bien. Eso sí, cómo ya hemos dicho, es importante mantener una actitud objetiva, realista y flexible. Es improbable ser ‘’el mejor’’ en todo. Debo aspirar a ser lo mejor que yo pueda ser, y no más.
La autoexigencia desproporcionada será uno de tus enemigos principales. Necesitas cuidarte. Está claro que debes cumplir con tu plan, pero si te exiges tanto que desborda tus capacidades…lo siento, pero tu rendimiento empeorará y será peor para tu objetivo. Debes ser firme y constante pero no exclavo/a de tu plan. Alimenta la flexibilidad y amabilidad contigo mismo/a. Por ejemplo, me pierdo una comida familiar porque tengo que estudiar, pero el día de mi cumpleaños me lo tomo libre para a conectar conmigo mismo e irme a la naturaleza. O cada semana reservo un espacio para interacciones sociales de calidad con mi familia o amigos.
También necesitarás una buena dosis de aceptación para manejar tus inquietudes, dudas pensamientos y emociones. Contar con apoyo y acompañamiento emocional protegerá tu salud mental de las consecuencias negativas del estrés de la oposición.
Un psicólogo deportivo, además, podrá aportarte herramientas para afrontar la fase final de exámenes para que puedas manejar la presión del momento y que los nervios no te traicionen. Herramientas cómo la respiración, el autodiálogo, la detección del pensamiento, el mindfulness, el establecimiento de rutinas previas o la anticipación de dificultades son muy útiles para poder alcanzar vuestro mejor desempeño en la fase final de exámenes.