En mi experiencia como psicóloga deportiva, los conflictos dentro de los equipos siempre han estado a la orden del día. Aparentemente, puede parecer que un conflicto es algo más negativo que positivo, pero en muchas ocasiones un conflicto ha estado un punto de inflexión para solucionar ciertos aspectos como: la comunicación entre los miembros del equipo, la confianza entre ellos/as, la cooperación, la definición más clara de sus objetivos, etc.
Suelen ser varios los motivos por los que estos aparecen, y muchas veces lo que pasa fuera de pista se refleja después en ella. Aun así, podríamos determinar ciertos pasos a seguir para poder hacerles frente, teniendo en cuenta a los/las deportistas y al staff:
- Observar las dinámicas del equipo dentro de pista, para así poder tener información recogida sobre lo que pasa y dar datos a la hora de intervenir con el equipo.
- Citar a todos/as los/las deportistas que conforman el equipo en un espacio que sea agradable y si hay oportunidad, hacer la propia reunión en pista o en un espacio que sea conocido y se sientan a gusto.
- Intentar crear una vía de comunicación donde cada uno/a de ellos/as se puedan expresar con facilidad y sin que se sientan juzgados/as. En muchas ocasiones, el llevar algo para apuntar ayuda a que ellos/as se sientan escuchados/as.
- Si es necesario, citar a los/las entrenadores/as a la reunión, donde tu como psicólogo/a deportiva te mantienes como dinamizador/a y ayudas a que los mensajes por ambas partes lleguen de la mejor manera. Para hacerlo, en ocasiones puede ayudar el utilizar alguna dinámica con la que se sientan “obligados/as” a participar y así poder tener más control sobre cómo dan a conocer su punto de vista respecto a la situación.
- Por último, es muy importante que el equipo salga de la reunión sabiendo cual o cuales pueden ser las soluciones como equipo y que pueden hacer cada uno de ellos/as para mejorar la situación. Dando a entender que esta reunión es constructiva y no destructiva o para echar en cara qué se ha hecho mal.
Debemos considerar un conflicto como lo que es: una oportunidad para poder mejorar aquellos aspectos que no están funcionando del todo bien. Posiblemente, para los/las deportistas, no sea un momento agradable o no lo vean así, pero siguiendo estos pasos y definiéndolo de esta manera, podemos ayudar a que ese punto de vista cambie y el conflicto les ayude más que que les perjudique.