La inseguridad en las personas puede venir de diferentes focos, pero una de sus causas fundamentales es la falta de confianza en sí mismo y podemos verlo reflejado en la vida y en el deporte, aunque este último ayuda a combatirla.
En ocasiones somos tan críticos con nosotros mismos que cuando llega el momento de subirnos al escenario vamos y nos quedamos en blanco. Es cuando pensamos que “no estamos preparados” y nuestro querido cerebro detecta una señal roja de amenaza y reacciona con ansiedad.
Todos en mayor o en menor medida tenemos cierto grado de inseguridad. Lo importante es saber gestionarla para lograr que no nos paralice. A todos nos ha pasado, momentos en los que en lugar de estar confiados en nuestra preparación, nos asaltan todas las dudas y temores de si vamos a ser capaces de poder hacerlo.
Es cuando somos pequeños cuando se empieza a construir la confianza y la seguridad según los comentarios que escuchamos sobre nosotros, por eso es tan importante el trabajo que aquí podemos hacer padres y entrenadores para recordarles desde niños la cantidad de destrezas y recursos que van adquiriendo, con la finalidad de que encuentren retos y no miedos.
¿Qué nos puede ayudar a estar más seguros de nosotros mismos y qué mensajes podemos lanzar a los más pequeños para reforzar su confianza?
- Actitud mental productiva: Todo lo que hacemos pasa por la actitud que tenemos, así que haremos un filtro en nuestra cabeza y dejaremos pasar solo aquellos pensamientos que nos ayuden a mejorar.
- Enfréntate y atrévete: Acércate poco a poco a lo que temes y eso hará que ganes confianza conforme te vayas exponiendo. Detrás de cada barrera hay una oportunidad y sólo el que se atreve lo consigue.
- Visualiza tu objetivo con éxito: A través de la imagen es bueno proyectarnos en aquello que queremos conseguir y tenerlo dibujado en la cabeza nos ayuda.
- Aprende a reírte contigo mismo: Sitienes un buen sentido del humor con respecto a ti mismo podrás aceptar que a veces te equivocas.
- Trata de ser objetivo: Piensa qué consejo le darías a otra persona que se encuentra en tu misma situación y el cambiar de posición te hará encontrar estrategias.
- El error como parte del éxito: Equivocarnos es señal de que lo estamos intentando, no es el final, es el principio, persiste y aprende de ello.
- Apunta todo lo que haces bien: Cada vez que hagas algo bien anótalo en un pos-it y pégalo en un sitio donde lo puedas ver con frecuencia para que no lo olvides.
- Diario de éxitos: Cuenta cada día algo bueno de ti, de lo que has hecho, de lo que te ha gustado, de cómo te has sentido, recuerda todos los triunfos que has tenido.
- Quiérete a ti mismo: Trátate con mucho cariño y evita hacerte daño con comparaciones. Cuanto más te quieras más seguro te mostrarás.
- Pide ayuda a tu entorno: Diles que te hagan saber cada cosa que consigues, que haces bien y que te las refuercen, lo que viene de fuera viene todavía con más fuerza.
- Recuerda tus cualidades positivas: Para mantener el sentimiento de seguridad, necesitas conocerlas y recordarlas en todo momento, por ello elabora una lista de todas las cosas que te gustan de ti.
Recuerda que nuestra actitud viene determinada por nuestra forma de comportarnos. La seguridad está en ti, quita esas barreras que no te dejan ver y encuentra grandes oportunidades de aprendizaje y crecimiento.