Muchas son las veces que escuchamos la frase “Qué suerte ha tenido” cuando vemos a alguien cercano a nosotros que le salen las cosas bien, ya sea en el deporte o en la vida puesto que oímos hablar de éxito en todos los sitios y lugares pero, ¿a qué llamamos realmente éxito?
El éxito tiene su inicio en la mente y en tener la mentalidad adecuada para conseguirlo. No es una cuestión de suerte ni una casualidad, simplemente requiere de un trabajo constante en nosotros mismos, de cambiar una serie de hábitos, de reeducar nuestra forma de pensar y en la manera que tenemos de interpretar nuestro entorno.
El éxito es algo anhelado por todos pero sin embargo esto requiere de algo más que simplemente el deseo, necesita esfuerzo e implicación, cosa que muchas veces dejamos de lado. Dejar el éxito en manos del azar y pensar que es un golpe de suerte, nos quita responsabilidad sobre lo que depende de nosotros, nos aleja de lo que realmente queremos conseguir y por tanto de lo que podemos hacer para atraerlo.
¿Por qué unos encuentran el éxito fácilmente y a otros les cuesta más?
En el deporte hay profesionales exitosos y otros que a pesar de tener capacidad y talento no llegan a triunfar de la misma manera. Por tanto no basta con tener capacidad, hay que saber darle valor con nuestra actitud y ello es parte de nuestro trabajo.
Es importante llevar a la práctica acciones concretas que nos ayuden a lograr los resultados y aquí los entrenadores tienen un gran trabajo a la hora de educar estas característica en sí mismos y en sus deportistas. Si buscas el éxito:
- Sal a buscarlo, el éxito no viene a llamarte a casa y requiere que tengas iniciativa.
- Se flexible, adáptate a las circunstancias y prepárate para cambiar.
- Gestiona bien tú tiempo, conforme mejor lo administres más productivo te será.
- Pon dedicación y esfuerzo en todo lo que haces para que no se quede entre las nubes.
- Sé diferente y creativo.
- Transforma el fracaso en una oportunidad nueva de aprendizaje.
- La persistencia y el no abandonar en cualquier caída es la base para seguir.
- Escucha para tomar decisiones, lo que no ves tú lo puede ver otra persona.
- Visualiza el resultado y te enseñará el camino para llegar a tu objetivo.
- Sé paciente, el éxito es complicado que llegue de hoy para mañana.
- Disfruta con todo lo que haces y el tiempo no te supondrá un esfuerzo.
- Trabajar en equipo puede ser necesario para alcanzar el éxito, rodéate de los mejores.
- Confía en ti, lo posible es sólo aquello que creemos verdadero y alcanzable.
- Derrocha energía, a la excelencia no se llega sin moverse.
- Controla tus emociones, no te dejes llevar por la ira y la frustración
Enseñemos que el éxito se puede buscar y es nuestra ACTITUD la que nos va a ayudar a encontrarlo. Evalúa la situación y sé decidido. Salir de nuestra zona de confort implica asumir riesgos y esta es la única manera de crecer.